-¡Yo te voy a llevar a ver esas tumbas!
Ese día quedamos cinco amigas yo Pepi, Patricia, Vero, Mónica y Noelia sobre las 9:30 de la mañana, dejamos los coches en jarandilla y empezamos nuestro paseo.
Empezamos a subir la calzada, yo no había estado por aquel sitio, me pareció precioso hasta el tiempo acompaño,¡menos mal! dos días antes estaba lloviendo. Es un camino un poco duro pero merece la pena por las vistas y su vegetación, al llegar arriba hay un mirador donde se aprecia un paisaje fascinante, la verdad que me quedé asombrada, de la maravilla que hay a nuestro alrededor. Llegamos al castillo y después seguimos hasta el final de la carretera. Nos adentramos por el sendero que hay y en un llano hicimos una parada par reponer fuerzas con un desayuno. Nos quedamos tan relajadas, como sordas allí en medio del campo, nos echamos a reír al ver que ninguna decía nada. ¡Se respiraba un olor tan agradable!, allí en medio de la nada. Nos pusimos en camino esta vez buscando esas famosas tumbas, que por cierto no dábamos con ellas, hasta que al fin Pepi dijo:
-¡Mira tiene que haber un poste como este señalizando!
Y al mirar hacia un lado vimos el cartel de las tumbas, todas nos pusimos como locas ¡por fin! allí estaban nos costó pero llegamos.
Lo primero que hicimos fue hacernos fotos dentro de ellas, a mi me encantó ver esas tumbas y a mis amigas, me subí a una piedra alta que hay allí, por que me gustan las alturas y luego subieron las demás.
Ya vista las tumbas, seguimos nuestro camino sendero abajo, y os podéis imaginar si días atrás había llovido, ¡como nos pusimos de barro!
Cruzamos arroyos saltando sobre las piedras, hubo algún resbalón, pero nada grave, lo mejor fue que disfrutamos como niñas pequeñas. La mañana fue agradable, divertida y se me pasaron las horas volando.Todas quedamos en repetir esa experiencia.
Un besazo a mis amigas por ese día tan especial, esta redacción se la dedico a ellas por su amistad.
Un saludo de vuestra amiga:
¡Pero que día tan divertido pasateis!.Me ha gustado mucho vuestra aventura.
ResponderEliminarMuy original,lo del resultado final. Niñas compraros unas botas para senderismo.Así no os llenareis tanto de barro
La verdad es que lo pasamos genial, fue una experiencia inolvidable. Y si tendríamos que ir a comprar unas botas de campo, para evitar los resbalones que hubo.
ResponderEliminarGracias Mariló.