viernes, 21 de enero de 2011

MIS PENALIDADES POR LOS CARRILES DEL MANANTIAL


Como actividad lúdico-educativa para cumplimentar los objetivos que marca la junta, a alguna eminencia se le ocurrió la idea de ir a coger setas. Yo ya conocía el mundo de las setas y los hongos en general, pero de otra manera. De hecho, cuando nombraban muchas de ellas, creía que me estaban vacilando. "Qué manera de complicarse uno la vida"...
pensé, sin saber lo que me esperaba.
Llegó el día y ahí estaba yo, recién levantado de la siesta, dispuesto a buscar chantarelas o como se llame el bicho . (porque me enteré de que los hongos no se catalogan en el gremio animal ). Empezamos a caminar carril abajo, pero tela de abajo, porque había unas cuestas del carajo (atentos al dominio de la rima). Vaya desnivel! yo, como que ya me íba cansando. Tenía que estar más atento a donde ponía los dos 45 para no escoñarme que para ver ningún peo de lobo, porque los paraguas de muerto o como se llame. El Fungui me estaba esperando si me despistaba. Los compis se dieron cuenta rápido de que yo era menos de campo Paris Hilton, con lo cual tampoco prestaban mucha atención a otra cosa que no fuera que no me los llevara por delante monte abajo. Me dí cuenta que por esos carriles transitan muchas motos de cross. Mentes privilegiadas!. Así sí se puede ir por el campo!.Pero lo peor fue volver, porque todo lo que baja, debe subir. Y ahí íba yo, hecho pedazos monte arriba. En fín, al final cogieron muy pocas setas de esas, para deleite del profesor, que fue quien se las comió encima. De modo que si otro día me llaman para coger setas, yo, con mucho respeto, los mando a tomar por donde amargan los pepinos.

VIVENCIA DE :

CARLOS PADILLA




Segunda parte:

Segunda parte de mi descripción de "Penalidades camperas".
Quíen haya leído la primera parte no necesita saber que soy un urbanita cerrao y que para mí el mejor invento es la cama plegable. Y al que no, tampoco, porque  se lo estoy diciendo:
"El campo, para el que lo trabaja", con estos antecedentes volver a salir otra vez de paseo por el monte con estas criaturas, comandada por una mezcla de Usain Bolt y Pérez de Tudela, solo se puede comprender tras una vida de excesos con el alcohol y las drogas y a las secuelas que conlleva. Allí iba yo, comentando con un compañero lo bien que estaríamos en un lupanar caribeño, cuando a los pocos  metros constato que  la cabeza de la "marcha verde" nos lleva 32'25", ¿había fuego? ¿venía la guardia civil? no, estaban "paseando". Me dí media vuelta y me puse a leer " Los hermanos Karamazov", cosa mucho más animada...Llega otro "lunes negro"... soy gilipollas y me convencen...una hora y pico andando, ni yo vi muflones, ni yo vi setas, ni yo vi árboles ...bueno El Peñón si lo vi... pero ya lo había visto !y mas cerca! ¿que coño le ven  esta gente al campo? ¡y con lo bien que se está viendo la segunda cadena! !que cultura, que siestas, que...! ¿qué trabajo hago yo en el  campo? no se lo aconsejo a nadie, a no ser  que tenga una razón  de  peso a saber:
- Tirarte a una jipi
- Una guerra atómica
- La guerra civil.
O sea, Emilio, pisha: cómprate un Land Rover familiar, y nos paseas por todo el campo que quieras, hasta el Serengueti( y pongo en tu conocimiento que en Carrefour venden setas).
Aparte de todo esto, me alegra de haberte conocido. ¡qué sargento ha perdido la legión! ! qué concursante de "supervivientes"! ¿qué carajo hago yo en el campo?


                                                                    CARLOS PADILLA


2 comentarios:

  1. Este Carlos Padilla es genial, me encanta su forma de ver la vida y de expresarse, aunque el merito no es solo del que lo relata, tambien de quién lo transcribe.

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  2. Vaya dominio de la narración. Me parece muy buen relato para ilustrar la situación de aquel día. Te felicito Carlos.
    Un saludo

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