El día que salimos en busca de algún tipo de setas, fue una experiencia muy reconfortante debido a la gran variedad que vimos en un entorno bastante húmedo y apenas explorado por nadie. Bajamos por un cerro cerca de la comunidad en donde encontramos varias encinas y alcornoques que es lo que suele haber en el paraje natural cerca de Castellar; donde empezamos a ver distintos tipos de setas que se situaban en el pie de los alcornocales en una zona con poca luz y bastante humedad, porque llovió hace varios días y todavía estaban las hojas de las plantas con gotas de agua; hubo una variedad de setas, la "chantarela" o "rebozuelo" que fue la que más recolectamos, es amarilla anaranjado, el sombrero de un tamaño no superior a 6 o 7 cm de radio y con pliegues en vez de láminas y un pie bastante corto.
Cogimos entre todos los compañeros y el profesor una buena cantidad de ellas porque, la verdad, era un sitio bastante inaccesible con algún tipo de vehículo y no estaba muy explorado por los recolectores habituales de setas y disfrutamos todos de una experiencia totalmente nueva y aprendimos a diferenciar los distintos tipos de setas de la comarca.
Anónimo
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